02 marzo 2009

Ya era tiempo

Cuantas cosas han pasado desde aquel último post 22 de enero:

Comenzó febrero, se celebró el 25 aniversario del triunfo de la leucemia sobre Cortázar, se encontraron textos inéditos en algún mueble de su casa y que formarán parte de su nuevo y póstumo libro "Papeles inesperados" a la venta en mayo próximo; ví un par de películas que me impactaron: "La Zona" de Rodrigo Plá y "Satanás" de Andrés Baiz, la crisis aumentó, Penélope Cruz se alzó con su primer Oscar ( y como la primer actriz española en conseguirlo ), dentro de ese mismo campo se hizo justicia a Heath Ledger con un Oscar póstumo por su trabajo como el Joker...Obama presidente y un largo etc que prefiero rellenar con la excusa de que he estado 12 horas diarias en la escuela para cumplir ciertos requisitos como muestras-exámenes que al final no me dejan lo que pensaba sino otras cosas que hacen plantearme otras tantas... terminó febrero.

Gracias a la crisis tenemos mas tiempo. Menos dinero pero mas tiempo. Es decir que si planeabamos salir a tomar unas copas, ir al cine y/o teatro y/o concierto o perder el tiempo buscando ropa que no necesitamos ahora eso es menos frecuente. Podemos usar el tiempo para mirarnos en el espejo largo rato e intentar conocernos mejor, probar alguna droga y seguir en nuestra búsqueda interior, arrancarnos un cabello de la cabeza, hacerle un nudo, dejarlo ir por el tubo del lavabo y bueno ya se sabe...

Para los mas radicales: ir a alguna librería y leer in situ el nuevo libro de Alejandro Jodorowsky "Manual de Psicomagia", buscar su problema y solucionarlo, solo hay que creer.

A propósito de la crisis y de leer y de ver películas, desde el 26 de enero no piso una sala de cine y eso por que me invitaron (este es el momento donde el lector , si usted, se compadece y suspira ) y eso me ha llevado a buscar mi gran vicio en otros lados, el mejor de ellos es la biblioteca pública.

Es ahí donde cada sábado ( a veces entre semana ) acudo entusiasmado para que me presten películas, tres por cada credencial durante unas semana, así que contando las credenciales de mis 2 primos, la de mi novia y una de mi compañera de piso, la mía también claro está, todo eso me da la posibilidad de regresar a casa con unas 12 películas para toda la semana.

Es excelente. Los títulos se mantienen bastante actualizados y hay cine para todos los gustos. Generalmente no veo ni la mitad pero es excitante tener tantas posibilidades.

Pero la idea principal de este post es poner en discusión una obra literaria contra una audiovisual. Libros vs películas. Solía decantarme por los filmes, pues a eso me quiero dedicar, pero sucede que hace un par de semanas terminé el libro "El Pasado" del argentino Alan Pauls e inmediatamente vi la película la cual me dejo decepcionado. Obviamente no había lugar para tantos detalles que tanto me gustaron del mega detallista autor.
De ahí discusiones con los amigos que si "El perfume" de Süskind muy bueno y la película no estaba tan mal, si querés detalles che mirate la trilogía del "Señor de lo anillos"y ni asi.

-"Yo vi "American Psycho" y me gusto mas leerlo, porque te relata paso a paso como Bateman le introduce un tubo de cañería en la vagina a una prostituta, mete una rata y cierra el otro lado" - dijo ella desde aquella esquina oscura.

Luego me doy cuenta de que hay una especie de moda por llevar a la pantalla muchas novelas y relatos. Son fáciles de identificar porque la portada del libro es la misma que la del cartel de la película. Buena estrategia de marketing. Incluso hoy encontré una sección con dichos títulos: "Gomorra", que solamente por la No-Vida que lleva ahora su autor (Roberto Saviano) amenazado de muerte, deberíamos leer, "El niño con el pijama de rayas", "Dune", "Slumdog millionare", "Crepúsculo", "Blow up" basado en "Las babas del diablo" de Cortázar, "Ensayo sobre la ceguera", etc, etc, etc.

Puedo concluir que el cine me ha inoculado el hábito por leer, aunque siempre se corre el riesgo de tener en la mente a Brad Pitt mientras se lee la Iliada...







1 comentario:

Beetho San Doval dijo...

Chale! Dann... son las 22:34 hrs. -tiempo de la Ciudad de México-, tengo que terminar de escribir una tesis y tú quieres debatir sobre que es mejor, si el libro o la película? Para colmo, se lo pregunta a s un cuasi-semiólogo, cuasi-semiótico, whatever! Y no es que no me interese debatir, es algo muy interesante, pero ya muchos se han quebrado la cabeza, mentado la madre y hasta dejado de ser amigos por tema como este! Vamos, según los comentarios en clase es más fácil compartir una mujer -niñas, no se ofendan, es sólo un dicho, sí, soy un poco misogino, pero soy selectivo: sólo mujeres que tienen hueco el coco y que así me lo han demostrado- que ponerse de acuerdo en este tema.

Y creo que entre nosotros esa sana discusión -sin mujeres de por medio, obvio- tendrá que esperar a que nos bebamos un buen vino juntos. Por lo pronto te diré algo.

Cine y literatura son dos lenguajes completamente distintos. Y al igual que tu compañero de piso no lee de igual forma el mismo libro que tú acabas de leer, el autor lo piensa de una forma, el guionista de otra y el director de otra, eso después de que el productor dijo "eso no vende" o "eso si vende".
Si bien es cierto que muchas obras han sido llevadas a la pantalla con mucho éxito y pompa y gran taquilla y bien logradas, nunca faltará el ortodoxo que diga "destrozaron la obra". Y viceversa, muchas películas son muy emocionantes y el libro resulta un tedio.

Hermano! Vivimos en un lugar subjetivo.

No comparemos cine y literatura, mejor dejemos a ese par de lenguajes coexistir tan ricamente como lo han hecho hasta ahora.